China ha anunciado que a partir del 15 de septiembre de 2024 impondrá restricciones a la exportación de antimonio y otros derivados clave, alegando motivos de seguridad nacional.
Según el Ministerio de Comercio chino, esta medida busca «salvaguardar la seguridad y los intereses nacionales, además de cumplir con obligaciones internacionales como la no proliferación». Aunque el gobierno de Pekín afirma que estas restricciones no están dirigidas contra ningún país o región específica, las repercusiones se dejarán notar en todo el mundo, especialmente en la industria tecnológica.
China produjo en 2023 cerca del 48,2% del suministro mundial de antimonio, consolidándose como el principal proveedor de este material a nivel global
El antimonio es un metal crítico utilizado en diversas aplicaciones tanto civiles como militares. Este elemento se emplea en la fabricación de municiones, misiles, armas nucleares y gafas de visión nocturna, además de tener un papel importante en la producción de baterías, paneles fotovoltaicos y equipos tecnológicos avanzados. Según el Servicio Geológico de Estados Unidos, China produjo en 2023 cerca del 48,2% del suministro mundial de antimonio, consolidándose como el principal proveedor de este material a nivel global.
Las nuevas restricciones afectarán a seis productos relacionados con el antimonio, incluyendo el mineral, los metales y el óxido de antimonio. También se prohibirá la exportación no autorizada de tecnología de fundición y separación de oro y antimonio. Esto se suma a otras limitaciones que China ya había impuesto previamente en la exportación de productos estratégicos como el galio y el germanio, esenciales para la industria de semiconductores.