Así era Facebook, o The Facebook como se le llamaba entonces, cuando Mark Zuckerberg y un puñado de amigos lo lanzaron desde su residencia universitaria hace 20 años.
Desde entonces, la red social más popular del mundo ha sido rediseñada decenas de veces.
Pero su objetivo sigue siendo el mismo: conectar a las personas en línea. Y ganar montañas de dinero con la publicidad.
1. Cambió el juego de las redes sociales
Otras redes sociales, como MySpace, existieron antes que Facebook, pero el sitio de Mark Zuckerberg despegó instantáneamente cuando se lanzó en 2004, demostrando cuán rápido una página en línea de este tipo podía afianzarse.
En menos de un año tenía un millón de usuarios y en cuatro años había superado a MySpace, impulsado por innovaciones como la capacidad de «etiquetar» personas en fotografías.
Tomar una cámara digital en una noche de fiesta y luego «etiquetar» a tus amigos en docenas de fotografías era un elemento básico de la vida adolescente a finales de los años noventa. El muro de actividades en constante cambio también fue un gran atractivo para los primeros usuarios.
En 2012, Facebook había superado los mil millones de usuarios al mes y, aparte de una brecha breve a finales de 2021, cuando los usuarios activos diarios cayeron por primera vez a 1.920 millones, la plataforma ha seguido creciendo.
Al expandirse a países menos conectados y ofrecer Internet gratis, la empresa ha mantenido y aumentado el número de usuarios de Facebook. A finales de 2023, informó que tenía más de 2.000 millones de usuarios diarios.
Es cierto que Facebook es menos popular que antes entre los jóvenes. No obstante, sigue siendo la red social más usada del mundo y ha marcado el comienzo de una nueva era de actividad social en línea.
Algunos ven a Facebook y a sus rivales como herramientas potenciadoras de la conectividad, otros los ven como agentes adictivos de destrucción.
2. Dio valor a los datos personales y los hizo menos personales
Facebook demostró que recopilar nuestros gustos y disgustos es extremadamente lucrativo.
Hoy en día, la empresa matriz de Facebook, Meta, es un gigante publicitario que, junto con empresas como Google, se lleva la mayor parte del dinero de este sector a nivel mundial.
Meta reportó casi US$34.000 millones en ingresos en el tercer trimestre de 2023, principalmente por ofrecer a los anunciantes servicios publicitarios altamente específicos. Y declaró ganancias por valor de US$11.500 millones.
Pero Facebook también ha demostrado los peligros que supone la recopilación de datos.
Meta ha sido multada varias veces por mal manejo de la información de sus usuarios.
El caso más publicitado fue el escándalo de Cambridge Analytica en 2018, que llevó a Facebook a pagar US$725 millones para resolver una demanda legal debido a una importante violación de privacidad de datos.
En 2022, Facebook también pagó una multa impuesta por la Unión Europea (UE) de US$287 millones por permitir la extracción de información de sus usuarios.
Y el año pasado, la Comisión Irlandesa de Protección de Datos le impuso a la empresa una multa récord de US$1.300 millones por transferir los datos de los usuarios europeos fuera de su jurisdicción. Actualmente, Facebook está apelando la multa.
3. Politizó a Internet
Al ofrecer publicidad dirigida, Facebook se ha convertido en una importante plataforma para las campañas electorales en todo el mundo.
Por ejemplo, en los cinco meses previos a las elecciones presidenciales estadounidenses de 2020, el equipo del entonces presidente Donald Trump gastó más de US$40 millones en anuncios en Facebook, según una investigación de Statista.
Facebook también ha contribuido a cambiar la política de base, al permitir que grupos dispares de usuarios se reúnan, hagan campaña y planifiquen acciones a escala global.
Se ha dicho que Facebook y Twitter fueron cruciales durante la Primavera Árabe en 2011 para ayudar a coordinar las protestas y difundir noticias sobre lo que estaba sucediendo en el terreno.
Pero la adopción de Facebook con fines políticos ha sido criticada por algunas de sus consecuencias, incluido su impacto en los derechos humanos.
En 2018, Facebook estuvo de acuerdo con un informe de la ONU que decía que no había logrado impedir que las personas usaran la plataforma para «incitar a la violencia” contra el pueblo rohingya en Myanmar.
4. Impulsó el dominio de Meta
Con el enorme éxito de Facebook, Zuckerberg construyó una red social y un imperio tecnológico sin precedentes en términos de usuarios y su consiguiente poder.
Empresas emergentes, incluidas WhatsApp, Instagram y Oculus, fueron compradas y potenciadas bajo el paraguas de Facebook, que cambió su nombre a Meta en 2022.
Meta afirma que más de 3.000 millones de personas utilizan al menos uno de sus productos cada día.
Y cuando no ha podido comprar a sus rivales, ha sido acusada de copiarlos para mantener su dominio.
La función que hace que las stories desaparezcan de Facebook e Instagram es similar a una función clave que se encuentra en Snapchat.
Instagram Reels es la respuesta de la compañía al desafío que plantea la aplicación para compartir videos de TikTok. Y Threads es el intento de Meta de imitar a X, antes conocida como Twitter.
Las tácticas se han vuelto más importantes que nunca gracias a la mayor competencia y a un entorno regulatorio más estricto.
En 2022, Meta se vio obligada a vender el creador de GIF Giphy con pérdidas después de que las autoridades de Reino Unido le impidieran ser propietario del servicio por temor a un dominio excesivo en el mercado.
¿Los próximos 20 años?
El ascenso de Facebook y su continuo dominio son testimonio de la capacidad de Zuckerberg para mantener el sitio relevante.
Pero retener la corona de la red social más popular será un desafío monumental durante los próximos 20 años.
Meta ahora está presionando fuertemente para construir su negocio en torno a la idea del Metaverso, posiblemente liderando el camino sobre gigantes tecnológicos rivales como Apple.
La inteligencia artificial también es una gran prioridad para Meta.
Entonces, a medida que la compañía se aleje más de sus raíces en Facebook, será interesante ver qué le depara el futuro a la pequeña y omnipresente aplicación azul.
Fuente: BBC
