El 24 de diciembre de 2021, el módulo de aterrizaje InSight de la NASA registró ondulaciones debidas a un gran terremoto con una firma distintiva a través de la superficie de Marte. Aquel fue uno de los mayores seísmos observados en el Planeta Rojo. Ahora, a través de un par de estudios, unos investigadores muestran la verdadera causa de este y otro terremoto detectado meses atrás en ese mismo año.

De acuerdo a reseñas de medios internacionales, ambos terremotos no fueron causados por fenómenos originados en el interior de Marte sino por el impacto de meteoritos.

Los autores de los estudios se han valido de las ondas superficiales producidas por las colisiones para desvelar algunos detalles más de la estructura de la corteza marciana.

La estructura de la corteza y del manto de un planeta puede proporcionar importante información sobre su origen y su evolución. Las ondas sísmicas que se propagan a lo largo de la superficie de un planeta, conocidas como ondas superficiales se pueden utilizar para cartografiar estos rasgos estructurales.

Sin embargo, hasta la fecha, no se habían detectado estas ondas en ningún planeta fuera de la Tierra.

Si bien los temblores sísmicos y los impactos de meteoritos en el Planeta Rojo no son infrecuentes, su detección y caracterización han sido difíciles; por ello los dos eventos que sucedieron durante 2021 fueron excepcionalmente grandes.

En un estudio, la directora de operaciones científicas orbitales de la empresa Malin Space Science Systems, Liliya Posiolova, y sus colegas emplean imágenes de la superficie marciana tomadas desde la sonda espacial Mars Reconnaissance Orbiter (MRO), en órbita a Marte desde 2006, y muestran que estos dos terremotos fueron causados por impactos de meteoritos. Estas colisiones, que generaron dos grandes cráteres de impacto (más 130 metros de diámetro), enviaron ondas superficiales que reverberaron a lo largo y ancho del planeta.

En el segundo estudio, el investigador del Instituto Federal Suizo de Tecnología en Zúrich (ETH), Doyeon Kim, y sus colegas aprovecharon estas ondas superficiales, las primeras detectadas en Marte, para conocer mejor la estructura interior del planeta bajo el módulo de aterrizaje InSight.

El equipo de Kim descubrió que la corteza en este punto es más densa de lo que se había inferido anteriormente. Estas variaciones restringen los modelos relativos a la composición, formación y espesor de la corteza marciana.

Fuente: vtv.gob.ve

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