Durante los últimos años se ha detectado un cambio en las herramientas que utilizan las bandas delictuales para ejercer sus negocios ilícitos. ¿Cómo se enfrentan?

La semana pasada se informó sobre el «Operativo Convoy del desierto», procedimiento policial que derivó en la detención de siete imputados quienes formaban parte de una organización criminal dedicada al tráfico de drogas.

Los integrantes distaban muchísimo de ser «novatos», sobre todo, en sus métodos, ligados a la utilización de sofisticados aparatos tecnológicos, los cuales eran empleados a su favor para perpetrar ilícitos. Sin ir más lejos, utilizaba una cámara con detección de radar la cual permitía saber si existían efectivos policiales controlando las rutas. Además, contaban con visores nocturnos, lo que facultaba a los conductores de los vehículos circular durante la noche sin la necesidad de encender las luces.

Del mismo modo, hacían uso de un sofisticado sistema de radios, el que les permitía mantener una coordinación constante de la mercancía fuera de las señales de teléfonos celulares, evitando también inclemencias climáticas que provocaran una eventual mala cobertura.

Dado el alto poder adquisitivo que poseen los grupos ligados al narcotráfico, algunos expertos en seguridad indican que quienes se desenvuelven en este ilícito resuelven invertir en mejores tecnologías, generando así un arsenal prácticamente de carácter «profesional», no solo para evadir y detectar la presencia policial, sino también para monitorear posibles ataques de bandas rivales.

Desde inhibidores de señal hasta un celular

«En los delitos contra la propiedad, hemos posicionado el uso de inhibidores de señal de distinta generación en cuanto a la tecnología, que logran no solamente inhibir las señales de alarma, sino que también las señales de celulares y otras. Eso lo hemos visto en delitos como por ejemplo en el robo a camiones para que pierda señal el GPS», comentó en conversación con Emol la teniente Javiera García del OS-7 de Carabineros.

Sin embargo, este no sería el único elemento detectado por Carabineros. La teniente Javiera García señaló que durante el último tiempo desde la institución han dado cuenta del uso de circuitos cerrados de televisión y cámaras de televigilancia, utilizados con el fin de alertar tanto de la llegada de las policías previo a una detención u otro tipo de intervenciones, como «guaridas» y los espacios donde se comercializan productos como sustancias ilícitas, drogas e incluso armas de fuego. Una de las particularidades que existen en este tipo de elementos es la fácil adquisición que poseen mediante el mercado de internet, en cuya oferta su funcionamiento y potencia varían.

«Va a depender del tipo de inhibidor, pero en un radio en promedio, de lo que nosotros hemos detectado, de 100 metros, bota las señales de la conexión inalámbrica, por eso que pierden la señal las alarmas que son conectadas por wi-fi y también de los GPS que mantienen los vehículos de transporte de cargas», aclaró

Frente a esto, la autoridad del OS-7 dijo que en cuanto a los inhibidores más básicos su mercado no está regulado y solo los más potentes se encuentran prohibidos.

«Al momento de comprar en este minuto existe un vacío legal debido a que generalmente tienden a ser importados, se traen desde afuera, y quien los importa no necesariamente es el sujeto que mantiene antecedentes penales, ese es como el vacío, no existe aún una regulación frente a este uso de tecnologías», comenta.

Por otro lado, la teniente Javiera García indica que se ha detectado un frecuente uso de elementos tecnológicos de vigilancia los cuales buscan dar dotar de mayor resguardo a grupos delictuales que ejercen variados tipos de ilícitos.

«El uso de cámaras de seguridad que vigilan de forma instantánea 24/7 lo que está ocurriendo en el perímetro del lugar donde ellos viven, para detectar de forma temprana cuando los van a detener cuando se aproximan las policías, o incluso el enfrentamiento con bandas rivales, eso lo tenemos en bandas investigadas por uso de armas de fuego, por homicidios y también el tráfico de drogas que es como el delito base», añadió.

Frente a esto, cabe recordar en que en junio del presente año el OS-9 de Carabineros realizó un allanamiento a un block de la población Valle La Luna, en Quilicura, cuyas inmediaciones se encontraban completamente controladas por una agrupación ligada al tráfico de drogas, quienes monitoreaban todo el lugar con cámaras de vigilancia.

Redes sociales

Sin embargo, no siempre los medios utilizados para el crimen son tan sofisticados como un inhibidor o cámaras de monitoreo, y muchas veces parten de lo que hoy en día se podría considerar algo «básico».

«La otra tecnología que hemos detectado y es transversal en delitos, es el uso de mensajería instantánea y redes sociales. O sea, tenemos en salidas de banco que delincuentes enmarcan a la víctima con una fotografía y mandan su ubicación en tiempo real», sostuvo.

A su vez, la teniente de Carabineros indica que junto con el teléfono se asocia también el uso de redes sociales, las que en ocasiones son empleadas como medio de demostración de productos adquiridos por medio del robo, como también su comercialización.

Del mismo modo, tras ser consultada sobre si desde la institución se ha alertado de que exista alguna zona en la que integrantes de grupos delictuales utilicen con mayor notoriedad o frecuencia elementos tecnológicos, como cámaras e inhibidores, la teniente apunta a que esto está ligado a la complejidad de los delitos y del bien que se pretende sustraer.

«En las investigaciones que nosotros hemos desarrollado hemos visto principalmente en la Región Metropolitana que vienen o tienen una directa relación con lo complejo del delito o del objeto que van a sustraer, camiones de carga con cargas millonarias, tráfico de droga, pero no podemos descartar que también se presente en provincias o en distintos puntos del país, pero va relacionado con la cantidad o con la especie que van a robar o el bien a adquirir», concluyó

La labor de Inteligencia

La incorporación de nuevas tecnologías por parte de agrupaciones delictuales es un fenómeno que se presenta no solo en nuestro país, sino también de manera global, según señaló la investigadora de Athenalab y académica, Pilar Lizana.

Este fenómeno se ha manifestado de manera más importante en grupos ligados al narcotráfico, quienes han incorporado teléfonos satelitales, drones, visores nocturnos, los que conforman parte del «arsenal» de dichos grupos con el fin de proteger su negocio y mantenerlo funcionando.

«Ellos manejan montos muy importantes de dinero, tienen dinero para poder acceder a todo este tipo de herramientas que nosotros en Chile hace unos cinco años, los veíamos que los ocupaban obviamente las agencias de seguridad los visores nocturnos, los radares etcétera, pero ya se está incorporando al como ‘menú criminal’ que tenemos en el país», aclaró.

De esta forma, la experta en seguridad enfatiza en que estas nuevas técnicas y grupos, quienes se encuentran mucho más equipados, implican un desafío mayor para el Gobierno en materia de Seguridad Pública.

«Pensemos que diez años atrás podíamos ver bandas que se organizaban para cometer algún delito, pero que no necesariamente iban a tener todas estas tecnologías y también además tecnología que ellos ocupan muy bien, y siempre se habla de la inteligencia en el sentido de la información. Ellos recopilan mucha información, hacen análisis y eso lo incorporan a su manera de actuar», señaló..

Por otro lado, si bien enfatiza en que el uso de nuevas tecnologías por parte del crimen organizado existe de manera más notoria en agrupaciones que dedican al tráfico de droga, la investigadora Pilar Lizana advierte que también agrupaciones que se dedican al robo de cobre o al robo de madera han incorporado la tecnología a sus negocios ilícitos.

«Lo mismo pasa con el tráfico de personas, la trata de personas, el tráfico de armas porque van incorporando todas estas herramientas para ir protegiendo su negocio finalmente y poder hacerlo más rentable. Pero en ese sentido el Estado, tiene que estar primero el diagnóstico, ya lo tenemos, se ha hablado mucho del diagnóstico. Tenemos un escenario criminal distinto, el crimen organizado, llegó a Chile para quedarse está operando acá y tenemos que enfrentarlo», explicó.

Con este diagnóstico de base, Pilar Lizana destaca que se debe cambiar el foco que se posee en materia de Seguridad Pública, lo que va del mano con el mensaje que entregue el Estado a este tipo de grupos.

«Si es que ven un Estado más bien temeroso débil, donde los ciudadanos no se atreven tal vez a denunciar mucho porque se ha perdido la confianza en las respuestas del Estado este tipo de grupos se van a sentir mucho más seguros y van a aprovechar todos los vacíos, todas las tecnologías y todas las herramientas que tengan a su disposición para poder seguir desarrollando el crimen, y ahí el problema es que el panorama de Seguridad Pública sigue empeorando…», advirtió.

Finalmente, la académica destaca que además de este cambio de foco y el mensaje, debe existir una metodología que considere las particularidades que poseen cada tipo de agrupación delictual y sus posibles lazos con otros grupos. «No es lo mismo pensar en una banda, por ejemplo, del crimen organizado que opere en la zona central de Chile que una que opera en la frontera norte.

En la frontera norte la situación de seguridad es bien distinta y se mezclan mucho los delitos asociados al crimen organizado, podemos ver que un mismo grupo que se pueda dedicar al narcotráfico, por ejemplo, también puede estar asociado con otro que se dedica al tráfico de personas», profundizó. Sobre este punto, junto con enfocar de manera sectorial y considerando las características propias de cara grupo, ligado también a su espacio geográfico, la investigadora Lizana concluye que debe existir información que permita a las autoridades anticipar los movimientos y operaciones de los grupos delictuales.

«La base siempre es la misma, entregar un mensaje fuerte, generar las confianzas con la ciudadanía y un trabajo conjunto entre todas las agencias para nutrirnos de algo que es súper importante que es la información de Inteligencia, sin información no vamos a poder modelar el comportamiento de estos grupos y no vamos a poder adelantarnos quizás a lo que ellos puedan hacer», remató.

Fuente: Emol.com

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here