La operadora impulsará a los negocios claves, capitalizar redes, crecimiento en Francia, fusión MásMóvil, nuevos servicios tecnológicos como la ciberseguridad y promete aumento de dividendos en 2023 y 2024.
El grupo Orange ha presentado hoy su nuevo plan estratégico, en el seno de su Capital Markets Day, bajo los prismas de capitalización de los negocios claves y mejora de la calidad de servicio; capitalización de las infraestructuras; transformación del negocio de servicios para empresas y fortalecimiento en ciberseguridad; crecimiento en África y Oriente Medio; y nuevo crecimiento del dividendo. “Las telecomunicaciones se han convertido en esenciales”, ha dicho la CEO, Christel Heydemann, llegada al cargo hace 10 meses, quien ha destacado que la teleco tiene presencia en 26 países. El mercado ha recibido bien el plan, y las acciones de Orange suben más de un 6% cerca del mediodía.
Durante la presentación, Orange ha destacado sus actividades en el mercado español, y ha citado, entre sus previsiones, el retorno al crecimiento en España del ebitda después de arrendamientos, y apuntó a una tasa de crecimiento anual de esta magnitud entre 2022 y 2025 de un dígito alto. El pasado año, bajó un 4%. La empresa ha destacado que la subida de precios en las tarifas convergentes se une a la renovación del portofolio de tarifas aprobada en agosto del pasado año.
Heydemann ha apuntado apunta que la fusión con MásMóvil dotará a la futura entidad de la capacidad financiera y la escala necesarias para seguir invirtiendo y contribuir al desarrollo de la competencia a través de las infraestructuras, en beneficio de consumidores y empresas. La operación, valorada en 18.600 millones de euros, acaba de ser notificada de manera oficial a las autoridades de la competencia, y dará lugar a un operador líder en clientes en España en banda ancha y telefonía móvil. Con la transacción, España consolidará su posición como segundo mercado del grupo.
La CEO del grupo indicó que la joint venture, repartida al 50% con MásMóvil, creará operador sostenible con capacidad financiera y escala para continuar invirtiendo, para beneficiar a clientes residenciales y empresas.
En la presentación, Heydemann ha recordado que la transacción no está cerrada porque debe ser aprobada por las autoridades de la competencia. Además, ha recordado que, en el futuro, Orange tendrá la opción de reconsolidar en el futuro esta empresa, de la que tendrá inicialmente el 50%. La ejecutiva ha indicado que la transacción está en fase 1 de la revisión de Bruselas, y que podría ir a fase 2. Heydemann ha insistido en que España es el mercado con más operadores convergentes de Europa, con un total de ocho, situación que hace que sea el más competitivo del Viejo Continente.
Francia
En términos generales, en la capitalización de los negocios claves, Orange destaca que es el líder en despliegue de fibra óptica hasta el hogar en Europa con 46 millones de conexiones, por encima de Telefónica, Deutsche Telekom y Telecom Italia, y cuenta con “considerables activos tecnológicos”. La teleco destaca que utilizará tecnologías de big data e inteligencia artificial para ofrecer la personalización de los servicios para el cliente.
La CEO ha destacado el impulso del grupo a la satisfacción del cliente y el enriquecimiento de las ofertas, además de apostar por el crecimiento del gasto por cliente (arpo) a pesar de las dificultades macroeconómicas y la intensa confianza.
En relación a Francia, la compañía aprovechará la tracción del crecimiento en el segmento minorista, y espera un avance de estas actividades entre el 2% y el 4% entre 2022 y 2025.
Con respecto a la capitalización de las infraestructuras, Heydemann ha explicado que la operadora continuará con la inversión en nuevas redes móviles y fijas, si bien continuará con los acuerdos estratégicos para compartir redes, y así compartir costes financieros. Entre otros, desplegará fibra en cinco millones de hogares adicionales en Europa, donde el pico de inversión ya se ha alcanzado.
Heydemann ha señalado que la compañía aumentará el valor de sus infraestructuras pasivas, elevando la tasa de ocupación de torres de 1,37 en 2022 a 1,5 en 2026. La directiva señaló que su división Totem, que tiene una amplia presencia en España con 7.900 emplazamientos, será un actor clave en la consolidación en Europa. La teleco, además, procederá al apagado de las redes de 2G, 3G y cobre en todos los países, antes de 2030.
La teleco también va a apostar por la transformación del negocio de servicios para empresas, para acelerar el crecimiento en el segmento de corporaciones, y fortalecer la posición en ciberseguridad.
Objetivos financieros y dividendos
Orange ha establecido unos objetivos financieros que pasan por un crecimiento de un dígito bajo en el ebitda después de arrendamientos en tasa anual entre 2022 y 2025; mayor disciplina en el capex, que ya ha dejado atrás su cota máxima; crecimiento orgánico continuado de la generación de caja de las actividades de telecomunicaciones para alcanzar los 4.000 millones de euros en 2025; situar el ratio de deuda neta frente a ebitda después de arrendamientos en dos veces a medio plazo, y elevar el ROCE en 2025, frente a 2022.
“En línea con este sólido crecimiento de la generación de caja orgánica, el grupo espera incrementar el suelo del dividendo a los 72 céntimos de euros por acción en el ejercicio de 2023, pagable en 2024, y alcanzar un suelo de 75 céntimos de euro por título en 2024, pagables en 2025″, ha defendido Heydemann.
Christel Heydemann ha pedido también cambios en el marco regulatorio para favorecer el reforzamiento del ecosistema digital en Europa, así como las inversiones en redes y el proceso de consolidación. En su opinión, la regulación actual ha favorecido a las big tech.
Fuente: cincodias.elpais.com
