YouTube o Amazon también están desarrollando funciones para combinar el intercambio de las redes sociales con las compras.

Una de las mayores exportaciones de China este año será el ecom­merce social. TikTok, YouTube y Amazon son algunas de las firmas que están desarrollando funciones que combinan el intercambio online con las compras.

Ya hay indicios de que la venta de productos a través de las redes funciona más allá de la República Popular. Los espectadores disfrutan interactuando con famosos e influencers, pero el objetivo final son los clics de compra. La influencer Nisrin ha logrado 500.000 seguidores en TikTok y ha vendido hasta 10.000 libras (11.000 euros en maquillaje y otros productos en una sola sesión de vídeo.

TikTok (ByteDance) introdujo el concepto en EE UU y Gran Bretaña para replicar el éxito de Douyin, su app hermana china, que permitió vender productos valorados en 111.000 millones en 2021. Amazon presentó hace poco su propia imitación, Inspire. OnlyFans, un servicio de vídeo conocido por su contenido sexual, también permite a los creadores vender artículos personalizados a los suscriptores.

Los ingresos de las compras online en directo ayudarán a compensar la reducción de los presupuestos de marketing. Según el portal de datos Statista, el gasto en publicidad en redes en EE UU, que estaba creciendo un 30% anual, se ralentizará hasta un 12% de media en los próximos tres años, y llegará a 114 millones de dólares (106.000 millones de euros) en 2025; las ventas de ecommerce en las redes de EE UU, según McKinsey, subirán un 20% anual, hasta los 80.000 millones (74.000 millones). Tiene sentido. Los minoristas quieren atraer y mantener a los compradores online. Que conozcan mejor los productos debería de reducir las costosas devoluciones.

Muchos productos no se adaptan a este medio. Los cosméticos funcionan mejor que la electrónica. Los servicios de redes también pueden tener dificultades para cobrar comisiones adicionales a influencers y minoristas. Amazon y otros ofrecen funciones de compra sin coste adicional. Y sus propios clientes pueden acabar siendo su competencia. El capital riesgo ha invertido 700 millones de dólares (653 millones de euros), según Pitchbook, en firmas como Firework, que ofrecen esta tecnología a los minoristas tradicionales.

Los efectos de red serán potentes. En TikTok, un evento en directo de dos horas ayudó a una pequeña marca de belleza a generar el equivalente a una semana de ventas en su tienda insignia. Este tipo de anécdotas son las que harán que el comercio electrónico se convierta en viral en las redes sociales occidentales.

Fuente: cincodias.elpais.com

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