El ajuste en bolsa del sector de las infraestructuras coloca la posición de la teleco hongkonesa en el rango alto previsto. La española asegura que no tendrá ningún tipo de influencia en la gobernanza.

Cellnex ultima la entrada en el accionariado del gigante hongkonés de las telecomunicaciones Hutchison. Debido a la caída en la cotización de la española acumulada este año 2022, la operadora multinacional acariciará el 5% de la gestora de infraestructuras dirigida por Tobías Martínez, por lo que superará previsiblemente a uno de los socios históricos, Criteria Caixa, como el sexto accionista. Pero lo tienen claro: mantienen el veto a la entrada de ninguna teleco en su consejo de administración, por lo que el nuevo actor no tendrá ninguna influencia en la gobernanza.

La entrada se produce después de que la gestora de torres y otras infraestructuras haya pactado con el regulador de la competencia británico la venta de 1.100 emplazamientos a un competidor más pequeño. Es la medida correctora que había exigido la CMA para autorizar la venta de los activos de Hutchison en el país. Con ese escollo ya salvado se producirá el pago de la cifra pactada. Se abonará unos 2.300 millones en efectivo y casi 1.400 millones en acciones. Éste es el asunto más peliagudo, para el que los trámites previos también se han salvado.

Cellnex ya logró la autorización de los accionistas para la ampliación de capital en la junta general del pasado mes de marzo. Pero lo que quedaba aún pendiente era la posición accionarial que mantendría Hutchison. La razón: dependiendo de la cotización representaría una cantidad definitiva mayor o menor de las acciones. Según las estimaciones de la propia compañía, el porcentaje estará en el rango alto de lo previsto: entre el 4,8% y el 5% del total. Esto es debido a que la compañía se ha dejado más de un 38% de valor en bolsa desde el arranque de año, ante el temor de los inversores por su deuda en un escenario de tipos al alza.

Sexto accionista de Cellnex

Este porcentaje lo situará como sexto accionista en el núcleo duro de la gestora. Edizione (8,5%), holding de la familia Benetton, y el fondo soberano de Singapur GIC (7%) son los dos únicos que cuentan con un miembro dominical en el máximo órgano de administración. The Children Investment Fund, en manos del inversor Chris Hohn, también ha superado el 7% pero no tiene un sillón reservado. Tampoco lo tienen, como es habitual, ni BlackRock (5,2%) ni el fondo de pensiones de Canadá (5%). Hutchison superará a CriteriaCaixa, quien fuera socio de referencia en el pasado. Según el reglamento del consejo de la ‘torrera’, podría contar con puesto pero no lo tendrá, según confirman fuentes conocedoras.

Tobías Martínez y su equipo mantienen una premisa relevante: ninguna operadora de telecomunicaciones tendrá puesto en el consejo, ni tendrá voz ni voto en la gestión del día a día. Esta ‘regla’ cobra especial relevancia en una gestora de infraestructuras que lleva a gala su neutralidad. El modelo de negocio de Cellnex es, precisamente, adquirir y alquilar durante periodos largos de tiempo torres de telefonía de telecos asegurando un trato igualitario. La presencia de uno de esos clientes ancla en el órgano de decisión podría poner en riesgo esa independencia.

Hutchison superará a CriteriaCaixa como el sexto accionista de Cellnex por debajo del núcleo duro conformado por GIC y la familia Benetton

El consejo de Cellnex mantiene por tanto su perfil esencialmente extranjero. Sólo Criteria Caixa se queda como socio español. Cuando la familia Benetton llegó a rozar el 30% de los títulos en el año 2018, Martínez llegó a reclamar al brazo inversor de Caixa que incrementara su posición en la empresa, que se mantuvo estable en el 5%. Después de tres años con ‘mega-ampliaciones’ consecutivas de varios miles de millones de euros, el accionariado se va a mantener más o menos estable, sólo con la entrada de Hutchinson como única novedad.

Cellnex analiza más operaciones

Con el frente de Reino Unido ya salvado, la gestora sigue analizando operaciones de compra de activos en el extranjero. Pidió más tiempo a sus inversores para ejecutar los 7.000 millones de inversión en adquisiciones comprometidos tras la última ampliación de capital en 2021. Con este dinero se comprometió a financiar una cartera de proyectos -con deuda vinculada a ese capital- de 18.000 millones. De esos, en torno a 10.000 millones ya se han ejecutado. Pero para el resto el equipo gestor reclama algo más de tiempo, debido a que la transacción de Deutsche Telekom -en la que finalmente no resultó ganador- ha ocupado gran parte del tiempo.

Una de las operaciones más relevantes que están sobre la mesa en el sector es la de Vantage Towers. La división de torres de Vodafone ha iniciado un proceso por el cual busca un socio para cristalizar el valor de estos activos. Cellnex acecha esta transacción pero, como avanzó La Información, lo hace con una condición específica: sólo pujará si realmente puede operarla al tener más del 51%. La otra en la que se está trabajando es la venta del 50% de la ‘joint venture’ de la propia Vodafone con Virgin O2 en Reino Unido (la ‘joint venture’ entre Telefónica y Liberty). La teleco presidida por José María Álvarez-Pallete analizó la venta hace más de un año pero finalmente no la ejecutó. Ahora la ha vuelto a reactivar. En este caso, la ‘torrera’ no tendría mucho que hacer precisamente por esa dificultad para obtener el control.

Fuente: lainformacion.com

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