La venta de terminales salva las cuentas de los tres mayores operadores de telecomunicaciones, con crecimientos interanuales de los ingresos por servicios del conjunto del sector del 17,3%, que contrasta con la atonía del resto de los mercados propiamente referidos al negocio de las redes fijas y móviles. Según los datos de la CNMC, los ingresos minoristas por servicios crecieron el 2,2% en el primer trimestre del año, aunque la lectura minuciosa de los mismos desvelan la delicada salud comercial de los tres principales operadores: Orange redujo esta magnitud el 3,97% y Vodafone el 4,13%, mientras que Movistar los mejoró el 5%. Ahora bien, la marca de Telefónica salvó los muebles en el primer trimestre del año por la referida contribución la venta y alquiler de terminales y el cambio en la contabilidad de los ingresos por este concepto. Por el contrario, los datos de MásMóvil se alejan de la evolución bajista de sus competidores con mejoras interanuales de los ingresos por servicios del 31,8% durante los tres primeros meses del año.

La pujanza del negocio de venta de terminales, con condiciones de financiación ventajosas respecto a los distribuidores tradicionales de electrónica de consumo, alcanzó las últimas navidades la cifra de negocio más alta de los últimos siete años, con un total de 578 millones de euros facturados en el cuarto trimestre de 2021. Este dato adquiere especial importancia ya que representa más de la mitad de la facturación de la telefonía móvil, de 943 millones de euros.

La distribución de smartphones, tabletas y demás dispositivos de telecomunicaciones viene creciendo a ritmos de dos dígitos trimestre a trimestre desde comienzo de 2021, una vez superado el bache de los meses de confinamiento y de pandemia.

El vigor de esta fuente de ingresos ajena al negocio vinculado al tráfico de voz y datos deja en evidencia al resto de las actividades del mercado. Así, la telefonía fija se desplomó el 13,5% en el primer trimestre de 2022 respecto al mismo periodo de 2021, mientras que la telefonía móvil redujo sus ventas por servicios el 5,7% y las comunicaciones de empresas cedieron el 4%. En el lado favorable de la balanza, una vez excluido las venta de terminales, sólo aparece la banda ancha fija, con un alza del 3,8%, mientras que los servicios audiovisuales repuntaron interanualmente apenas el 0,6%.

La situación apenas mejora en el segundo trimestre del año. Según los datos de los propios operadores, Telefónica, Orange y Vodafone han reducido sus ventas operativas el 1, 2 y 3% respectivamente respecto al periodo comparable de los meses comprendidos entre abril y junio de 2021. Los ingresos por servicios de Movistar se cifraron en 2.382 millones, los de Vodafone en 898 millones, los Orange en 780 millones y los de MásMóvil en 606 millones. En este escalafón llama la atención el relevo en el segundo puesto del podio, ahora en poder de Vodafone, en detrimento de Orange. Precisamente la filial española de Orange cedió el año pasado a Orange Bank los derechos de cobro derivados de la venta de dispositivos y terminales con pago aplazado. El total de créditos netos cedidos a Orange Bank durante 2021 alcanzó los 496 millones de euros.

Movistar y CaixaBank también trabajan de la mano con una división conjunta especializada en la gestión de terminales móviles y dispositivos electrónicos. Se trata de Telefónica Renting, sociedad que comenzará a operar al principio del próximo año. Según fuentes del sector, las ventas de terminales 5G de Telefónica España casi se triplicaron en el primer trimestre del año frente al mismo periodo de 2021, con más de 169.000 dispositivos 5G comercializados por Movistar.

Por su parte, MásMóvil se desmarca de la tónica general del resto del mercado al incrementar el 38% sus ingresos por servicios en el segundo trimestre del año, con 606 millones de euros. Lo mismo sucede en el negocio de telefonía móvil de pospago -el de más valor del mercado móvil-, segmento donde el grupo que lidera Meinrad Spenger crece a ritmos anuales del 33% en el segundo trimestre del año, frente a la congelación del negocio de Orange, con un incremento interanual de sólo el 0,3%, y las menores facturaciones de Movistar (-0,7%) y Vodafone (-1,3%).

Orange es líder destacado en venta de terminales en el sector, superando incluso a muchas grandes superficies. No obstante, el margen comercial que obtienen las operadoras con la venta de dispositivos es muy reducido. Por un lado mejora las cifras de ingresos totales, aunque el impacto en ebitda es prácticamente nulo.

Hay que remontarse diez años atrás, en el invierno de 2012, para registrar el fin de la subvención de los terminales por parte de los operadores de telefonía. En aquellos tiempos, las principales compañías del sector pusieron fin a los descuentos de entre el 25 y el 50% en la compra de dispositivos, entonces vinculados a compromisos de permanencia de hasta 24 meses en determinadas tarifas. A partir de entonces, Movistar, Orange, Vodafone, Jazztel y Yoigo optaron por facilitar la renovación de los móviles de sus clientes a través de la financiación de la compra en plazos dilatados. Acto seguido, las compañías de telecomunicaciones dejaron de ser los mayores vendedores de smartphones, como era costumbre hasta la fecha, en detrimento de las grandes superficies, cadenas comerciales y firmas especializadas. Sin embargo, aquella medida del fin del móvil gratis se ha convertido en un boomerang con el paso de los años. De esa forma, los operadores ofrecen dispositivos en condiciones muy ventajosas, aunque en ningún caso gratuitos como ocurría en el pasado.

Fuente: eleconomista.es

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