El coste del ERE y el ‘low cost’ castigaron el balance de la multinacional francesa, que solo es rentable en su negocio fijo y mayorista.

Orange no tuvo un buen ejercicio en España en 2021, a las puertas de su fusión con MásMóvil. La suma de las dos principales sociedades con las que opera en el país —Orange Espagne y Orange España Comunicaciones Fijas— arrojó unas pérdidas netas de 414 millones de euros el pasado año, frente a los beneficios de 130 millones cosechados en 2020. El coste del expediente de regulación de empleo (ERE) para 400 trabajadores y la caída de ingresos por las ofertas de bajo coste de la competencia (con MásMóvil, su futuro socio, y Digi a la cabeza de la ofensiva) son las principales causas de estas pérdidas millonarias, según las cuentas de ambas sociedades a las que ha tenido acceso este diario.

Orange Espagne, la sociedad principal de Orange en España que agrupa el negocio minorista sin contar la telefonía fija, registró unos números rojos de 570,7 millones de euros en 2021, en contraste con los 21 millones de euros de beneficio de 2020. Las causas de estas abultadas pérdidas se deben tanto al coste del ERE, que tuvo un impacto negativo de 180 millones de euros, como a la segregación del negocio de infraestructura pasiva móvil (antenas y estaciones base) con la creación de Totem, que descontó 94 millones en el balance. Los resultados de la nueva sociedad pasan a contabilizarse en otra entidad independiente que no consolida con el resto de las entidades del Grupo Orange en España.

Descontando ambos efectos, las pérdidas se habrían limitado a 198 millones de euros, que se explican por la reducción de ingresos en el mercado minorista como consecuencia de la agresiva competencia con paquetes de tarifas low cost.

La filial del negocio minorista, que se anotó un deterioro del fondo de comercio en España de 3.702 millones de euros, facturó 4.272 millones de euros, un 4,4% menos que en el ejercicio de 2020 con un resultado de explotación negativo (Ebitda) de 488 millones de euros.

Además, la compañía también vio cómo el coste de las licencias de espectro se disparaba hasta los 918 millones de euros, casi el doble que el año anterior, tras invertir 350 millones de euros en la subasta de la franja de 700 MHz y contar con varios gastos extraordinarios de la reorganización del espectro de otras bandas.

En contraste con 2020, cuando repartió 200 millones de euros de dividendo, que ya supuso un recorte de 400 millones de euros sobre el dividendo que venía siendo habitual, la sociedad no ha repartido ningún montante a su matriz francesa.

Negocio mayorista y fijo

Mejor le fue a Orange España Comunicaciones Fijas, la sociedad que gestiona las infraestructuras fijas y el negocio mayorista fijo, cuyo resultado neto alcanzó en 2021 los 156,3 millones, un 44% más que en el ejercicio anterior. Ese incremento se produjo pese a que la cifra de ingresos se redujo un 1,5% hasta los 893,7 millones.

Orange España se encuentra en pleno proceso de fusión con MásMóvil. En su informe de cuentas, la entidad prevé que la transacción haya recibido las aprobaciones de las autoridades nacionales y comunitarias en el segundo trimestre de 2023. El grupo MásMóvil registró un beneficio neto de 189 millones de euros en 2021, frente a unas pérdidas proforma de 77 millones en 2020, y más del doble de los 93 millones de euros que obtuvo en 2019, antes del estallido de la pandemia.

Una vez se culmine la fusión, se espera que el consejero delegado de Orange España, Jean François Fallacher, ocupe el puesto de presidente no ejecutivo, y el consejero delegado de MásMóvil, Meinrad Spenger, se mantenga como máximo ejecutivo de la nueva sociedad al menos durante el primer año, acompañado de un director financiero nombrado por el operador francés.

Fuente: elpais.com

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