Desde hace algunos años, Venezuela es uno de esos escenarios en que las telecomunicaciones no se desarrollaron sino por debajo del promedio regional, pero algo empieza a cambiar. El ejemplo más claro lo ofrecen los propios operadores: Movistar acaba de anunciar que invertirá 270 millones de dólares en la mejora y actualización de su infraestructura, porque observan signos de reactivación. Pero hay más.
A la foto rápida del mercado venezolano la otorgan los Panoramas de Mercado de TeleSemana.com. Allí se observa que su población, que supera los 28,5 millones de habitantes, ofrece curvas descendentes en lo que a penetración de sus servicios de comunicaciones respecta. Así, por ejemplo, si se observa que la cantidad de líneas móviles fueron estimadas en algo más de los 19 millones en 2019, y que exhiben una clara caída si se las compara con los más de 23 millones del año anterior; y que evidencian una penetración del 59,19 por ciento frente a los 73,73 de 2018 o los 84,53 de 2017.
También conviene recordar que al negocio móvil venezolano lo viene liderando Movistar, con el 64 por ciento en 2020 y más del 54 por ciento en 2021; y que para Telefónica es el mercado en el que más participación ostenta, y que se ubica por delante del concentrado en Brasil, Ecuador, Perú y Argentina, según los propios indicadores ofrecidos al cierre de 2021. Detrás, Digitel queda segundo y la estatal Movilnet, tercera.
“Estamos conscientes de la responsabilidad que tenemos como empresa de telecomunicaciones”, dijo José Luis Rodríguez Zarco, presidente de Telefónica Movistar Venezuela en el anuncio en el que el operador adelantó que ejecutarán un plan de inversión, a dos años, por 270 millones de dólares, destinado a mejorar y actualizar su infraestructura, pero que se inscribe en un camino ya iniciado de mejora de la oferta comercial, del modelo de atención y hasta de la actualización de las plataformas de autogestión.
La actualización y la mejora en el mantenimiento de las redes y los sistemas de Movistar, la incorporación de equipamiento de telecomunicaciones nuevo, de plataformas tecnológicas y de sistemas de respaldo de energía, serán algunos de los destinos que justifican la apuesta monetaria que el operador hará.
Cabe recordar que Movistar posee cobertura del servicio comercializado como 4G+ en 57 ciudades bolivarianas, y la expectativa involucra concluir este año con la incorporación de más de 1.000 acciones que les permitan expandir su presencia, echando mano a la tecnología LTE. “Para que tengan una idea del esfuerzo que representa, estaremos realizando en 12 meses casi la misma cantidad de acciones que en los últimos tres años”, señaló Esther Borges, directora de tecnología del operador.
¿Por qué Movistar redobla su apuesta en Venezuela?
Rodríguez Zarco ofreció precisiones coyunturales que explican la apuesta: “Nuestra economía ha venido dando signos de reactivación y queremos formar parte de esa recuperación, crecer e ir al ritmo que nuestra capacidad permite. Estamos recuperándonos, revirtiendo una etapa de baja inversión en los últimos años, aun así, todavía nos queda camino que andar y muchos esfuerzos que realizar”.
Pero la apuesta que el operador comunica va más allá del plan anunciado, por ejemplo, porque incrementaron un 370 por ciento las acciones de mantenimiento preventivo realizadas en 2020, año en que la pandemia arribó a todos los territorios globales.
Y también advierten que culminarán 2022 con un incremento del 300 por ciento en la demanda de tráfico de internet cursado con salida internacional, frente al registrado en 2019.
Hay más: en 2022 el operador lanzó planes móviles con capacidad de navegación de 4GB y 10GB, sumó un asistente virtual con Inteligencia Artificial (IA) para sus canales virtuales y registró un incremento interanual de 189 por ciento de usuarios que recurren a la App Mi Movistar; al tiempo que prevé la incorporación de la eSIM en el “corto plazo”.
El anuncio de rigor concluye con una sentencia clara: “Movistar mantiene su compromiso de conectar a los venezolanos, con foco en los negocios de telefonía móvil, internet y servicios digitales corporativos, así como a través de proyectos de corte social que contribuyan a reducir la brecha digital en sectores como educación y salud”.
¿Y el resto de los operadores?
Digitel, por ejemplo, desarrolla un ambicioso plan de expansión de las capacidades de su red 4G LTE en todo el país, de cara a un posible 5G “en el corto plazo” dice en los anuncios en los que precisa las diferentes apuestas para evolucionar su red. Inclusive, hace semanas el operador también sumó canales digitales de atención.
Lo cierto es que Luis Bernárdo Pérez, asumió hace muy poquitos meses al cargo de presidente de Digitel y, en diálogo con TeleSemana.com precisó el plan de transformación de la compañía y sus redes de cara a lo que vendrá. Por ejemplo, construyó un anillo de fibra óptica con una capacidad de 400 GB, con la posibilidad de ampliarse hasta un TB, para robustecer su plataforma 4G y comenzar a migrar a esa red a los clientes 3G.
Sin dudas, el horizonte que se percibe de cara a 5G es una de otro de los interrogantes que surgen, sobre todo si se considera que, en toda la región, con más o menos presiones, el tema está vivo.
Digitel, por ejemplo, viene trabajando en eso, en sentar las bases para 5G, pero que tienen su punto de partida en la migración de cuatro millones de usuarios hacia 4G. Sin embargo, también anunció haber instalado 770 radiobases con tecnología 5G en diversos puntos del país, además de haber totalizado la cobertura en el sureste de Caracas.
Luego, y si el foco se pone en el operador móvil estatal, Movilnet, cabe repasar que, por ejemplo, ejecutó en los últimos meses un plan de recuperación de radiobases que sufrieron eventos de vandalismo, de cara a reconectar el servicio de sus más de 143.870 usuarios dispersos en diez estados del país; al tiempo que también trabaja en la expansión de su red 4G LTE.
Siempre que se habla de evolución de las comunicaciones se habla de innovación, pero también de mayores y mejores servicios. Y, sin dudas, es algo que también ayuda a cerrar la brecha digital. Con todo, hay optimismo en Venezuela.
