Solo el 11% de los directivos está realmente convencido de que cuenta con la cultura idónea para alcanzar sus objetivos estratégicos.

Los empleados ahora valoran mucho más las experiencias y el bienestar y los líderes que no lo reconozcan están destinados al fracaso. Así lo considera el director ejecutivo de Kingsley Gate Partners, Umesh Ramakrishnan, consultora que este martes ha presentado el estudio Transformation & Leadership para analizar el impacto del cambio en las organizaciones. “El Covid ha creado un nuevo mundo y necesita una nueva clase de líderes”, advierte Ramakrishnan en el informe.

Más de 500 directivos en nueve países han participado en su elaboración y solo el 11% está realmente convencido de que cuenta con la cultura idónea para alcanzar sus objetivos estratégicos. Así, mientras que en 2020 las expectativas de las empresas se centraban en recuperar la normalidad tras la pandemia y apenas un 20% pensaba en emprender acciones de transformación, hoy el 81% afirma que las tiene en marcha. Además, el 55% opina que para transformar el modelo de negocio es necesario un cambio de liderazgo en su equipo directivo.

En las grandes compañías, como ING, ya cuentan con el puesto de director de transformación, en este caso ocupado por Cayetana Pablos, para quien estos cambios son el vehículo para aumentar la cuenta de resultados. “Si somos capaces de conseguir que los equipos actuales tengan un impacto mayor y más rápido, seremos capaces de tener información del mercado anticipada y podremos adaptarnos antes. Sirve tanto para una startup como para una empresa grande”, ha afirmado en una mesa redonda posterior a la presentación.

Las startups son, precisamente, las más alineadas con la cultura del cambio. El director de información e innovación de Ferrovial, Dimitris Bountolos, ha trabajado en varias y reconoce que se debe a que el liderazgo es vulnerable en el emprendimiento. “Los recursos y las capacidades están todo el día en la cuerda floja. De manera natural te obliga a ser más colaborativo, más empático y a cambiar de rol todos los días”, afirmó.

Bountolos también advirtió que, muchas veces, incluir el talento sénior en estas compañías jóvenes es la clave del éxito. Según el informe, de hecho, la diversidad generacional ha escalado como la principal preocupación relativa a la gestión de la inclusión (39%), por encima de la diversidad cultural (34%) y de género (26%).

Por otro lado, los modelos de trabajo híbridos son claramente considerados (por el 88% de los encuestados) como los más adecuados para crear entornos que propicien la creatividad y la innovación. Así, el informe apunta a tres rasgos de liderazgo clave para llevar al éxito a la compañía: visión estratégica, adaptabilidad y preocupación por las personas.

Fuente: cincodias.elpais.com

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here