Generac Power Systems anuncia una inversión de 150 millones de pesos para su planta de Hidalgo, que en su mayor parte se dirigirá a la construcción de generadores eléctricos y otros componentes que surtirán a la industria de telecomunicaciones, después de haber capitalizado oportunidades de negocio en proyectos de infraestructura como el Tren Maya o la Refinería de Dos Bocas y el AIFA que se relacionan con otras industrias.

Francisco Márquez es vicepresidente y director general de Generac México. Su compañía desarrolla y fabrica maquinaria para la generación de energía eléctrica a partir de combustibles fósiles y más recientemente desde las energías limpias. Sus generadores —a gas, gasolina, diésel o solares y de tamaños tan distintos como el de un carrito del supermercado o un contenedor del tipo TEU; fijos y móviles— respaldan el suministro eléctrico en edificios corporativos, hospitales, centros comerciales, universidades y en infraestructuras estratégicas del país como son aeropuertos, los puertos de altura o las plataformas petroleras en alta mar.

Generac Power Systems inauguró en marzo del 2021 una planta de fabricación en el corazón de Hidalgo con 600 millones de pesos. Allí fabrica generadores que hoy mantienen corriendo el suministro eléctrico en los grandes proyectos emblema del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, pues sus equipos no se ven pero iluminan las obras del Tren Maya, el Corredor Interoceánico, la Refinería de Dos Bocas y Generac también quiere que un generador de su marca esté en cada una de las sucursales del Banco del Bienestar.

La empresa, con sede en Wisconsin, advierte ahora que para la expansión de la cobertura 5G por todo el país y para que los planes de conectividad del gobierno federal se concreten a través de su apuesta CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos (CFE-IT), es necesario contar con un generador de electricidad. CFE-IT planea desplegar 2,800 antenas celulares en un año y ya solicitó un presupuesto de 10,911 millones de pesos para el 2023, recursos que no sólo irían a proveedores de componentes de red, sino a esos otros contratistas diversos insumos para que las zonas rurales y urbanas mantengan al día sus redes de telefonía e Internet.

A nivel Latinoamérica, el negocio de los generadores eléctricos moviliza 1,200 millones de dólares y la perspectiva pasa porque en México el crecimiento sea a doble dígito por los planes de conectividad y de bancarización del gobierno, aquí a través de la dispersión de los programas sociales. Por ello, Francisco Márquez platica que Generac ha sabido capitalizar los proyectos de infraestructura por el gobierno de la Cuarta Transformación.

—El estado de la economía no es y no ha sido el más halagüeño en el último lustro por un tema multifactorial, pero a pesar de ello la inversión pública se mantiene, ¿para ustedes resulta entonces todavía atractivo invertir y proveer generadores eléctricos a proyectos de inversión gubernamental?

—Dentro del Plan Nacional de Desarrollo se contempla dirigir inversión de infraestructura a detonar el desarrollo de zonas como el Sureste, que presenta mayor rezago social. El gobierno está buscando una mayor equidad entre las diversas zonas del país y en ese sentido todos esos proyectos estratégicos del gobierno que tienen enfoque en esta zona están trayendo inversiones.

Si llevan infraestructura allí, se genera una derrama económica de servicios a una mayor cantidad de población que ahora estará económicamente activa. Esta zona está siendo atractiva actualmente y lo será por muchos años, por eso es fundamental para todas las actividades económicas asegurar el suministro de energía eléctrica.

—El gobierno federal recién entregó las obras del nuevo aeropuerto capitalino y tiene importantes proyectos de infraestructura para el Sureste… Y para algunos mexicanos esa región suena a playa o pobreza… ¿Qué significa para Generac? ¿Cómo se engranan sus planes de negocio en esos proyectos?

—Aquella es una zona en desarrollo y tiene una alta credibilidad dentro de nuestros planes estratégicos y de inversión por varias razones.

Una tiene que ver con las condiciones geográficas y climatológicas, que por lo mismo la hacen una zona vulnerable a los fenómenos naturales y por los cuales las emergencias resultan importantes en resolver.

En otra vertiente… Esta es una zona alta productividad para nosotros por los proyectos transexenales; es inversión que se está llevando a cabo allí. Están la refinería de Dos Bocas y el Tren Maya, pero también está el Banco de Bienestar que está abriendo sucursales y teniendo puntos de contactos con los clientes finales en toda la zona del Sureste, y para eso se necesita respaldo energético. Éste también es un proyecto estratégico para el gobierno y para nosotros.

Una tercera vertiente son los mercados que tradicionalmente son importantes para Generac en el Sureste. Estos son los mercados del gas y petróleo, pues tenemos una actividad muy importante con Pemex y con sus contratistas que están haciendo trabajos para esa paraestatal, y donde nosotros tenemos también una presencia muy importante. Toda la infraestructura instalada, desde hospitales, hotelería, centros comerciales… Toda la actividad industrial y comercial que existe en la región también son clientes que demandan tener un tipo de solución que nosotros brindamos en respaldo energético.

Entonces reitero que por la vulnerabilidad a fenómenos naturales, las soluciones estratégicas de gobierno y los mercados y verticales que existen allí es que esa zona se ha vuelto de mucho enfoque para nosotros. Por estas razones nosotros tenemos hoy un enfoque muy importante hacia la zona del Sur-Sureste.

—¿De qué manera participan más detalladamente en proyectos así? ¿Sólo con la proveeduría de generadores?

—Estamos muy activos en todos estos proyectos. Son obras que ciertamente requieren tener energía de respaldo durante todos los procesos de su construcción. Con el Tren Maya… Quizá nos conozcan por los generadores, pero ahora también estamos fabricando torres de iluminación que se ponen en sitios remotos donde está el tendido de las vías, para que a través de un principio muy similar al de un generador de energía eléctrica y a través de un combustible y un motor, se genere luz en un sitio donde no existe energía eléctrica disponible.

Entonces el Tren Maya, al ser un proyecto de alta prioridad para el gobierno y al estar trabajando 24/7 para tenerlo a tiempo, se está trabajando de noche y eso hace que haya una gran demanda por torres de iluminación que nosotros estamos proveemos para este proyecto

La refinería de Dos Bocas es un proyecto que para su etapa de construcción y su etapa de operación requiere de plantas generadoras de energía para todas las herramientas y la maquinaria que tiene que estar trabajando. Allí se necesitan generadores de respaldo para ciertos equipos que son de misión crítica.

Pemex, por su parte, para sus labores de exploración y producción, tanto en tierra como en plataformas marítimas, requiere tener una energía de respaldo para tener todos sus equipos funcionando y ahí también tenemos soluciones que ofrecer.

Entonces, por ejemplo, esta es una zona estratégica para el gobierno y al estar en la importancia de la actual administración, también se ha vuelto importante para muchos proveedores por sus proyectos de infraestructura.

—¿Qué diría a quien piensa que Generac arriba a un proyecto, instala sus generadores de respaldo y se marcha una vez construida la obra?

—No es que seamos temporales. Como ejemplo, cada sucursal del Banco del Bienestar lleva un generador de energía de respaldo para mantener las operaciones de la sucursal, para que derivado de los potenciales cortes del suministro de la energía eléctrica no se quede sin luz su sistema de seguridad, pues sus procesos son fundamentales como para toda sucursal bancaria. Entonces estamos poniendo un generador en todas las sucursales instaladas y se va el servicio, inmediatamente comienza a trabajar el generador.

Creo que serán unas 2,400 sucursales del Banco del Bienestar que se van a construir en todo el país y estarán en todo el país, principalmente en zonas remotas pues lo que busca el gobierno es tener este tipo de servicios bancarios cerca de la gente y donde normalmente los bancos tradicionales no ponen sucursales bancarias.

—Estas oportunidades de proveeduría que representan los proyectos estratégicos del gobierno, ¿cómo se traducen en sus operaciones y planes de inversión a mediano plazo?

—Siguiendo con esta región… Allí tenemos un negocio tradicional en cuanto el mercado de gas, petróleo, hospitales y hotelería. Entonces, en un periodo tradicional, el negocio del Sureste puede representar un 15% de nuestras ventas. Con las obras de infraestructura que hoy menciono hemos tenido aproximadamente un crecimiento de 10% adicional, más o menos la región representa hoy un 25% de nuestras ventas totales. Obviamente, cuando estos proyectos terminen seguramente volveremos a los promedios tradicionales, más la actividad y desarrollo económico que estas inversiones van a generar.

—El Tren Maya no es sólo un tendido de vías férreas, porque la promesa también está en llevar conectividad de red a través de esa obra y por eso los tendidos de fibra óptica que se tiran por toda la vía… ¿Eso no redefine de alguna manera su plan de inversión?

—En telecomunicaciones, nuestra participación está enfocada a las torres de repetición y de transmisión, pero también a los data centers. Tradicionalmente, se tienen infraestructuras con gran cantidad de servidores y equipos de cómputo que requieren generadores en potencias de 1,600, 2,000 o 1,500 kilowatts para proveer energía de respaldo a los data centers, pero también hay una tendencia para tener micro data centers para estar más cerca del usuario final en esa última milla y ahí es donde hoy se construyen infraestructuras para pequeños datas centers, donde van a estar los consumidores y ahí también queremos estar, proveyendo energía con plantas. Este proyecto (de CFE-IT) o las unidades del Banco del Bienestar pueden ser nuestros objetivos.

Derivado de ello, de estas oportunidades, en nuestra planta de Hidalgo se puede ver ya la infraestructura que la compañía está desarrollando, porque una parte importante de nuestras inversiones tienen ahora que ver con la línea de producción que va específicamente a equipos para las telecomunicaciones.

De nuestra inversión inicial, de alrededor de 600 millones de pesos, que hizo la compañía para establecer esta infraestructura, estamos empezando a invertir cerca de 150 millones de pesos en ampliación de producción, principalmente enfocado a las telecomunicaciones y próximamente vamos a fabricar las torres de iluminación localmente que ahora se utilizan en esos proyectos estratégicos de infraestructura y vamos ampliar las líneas de producción para fabricar alternadores, productores, extractores para México y para su exportación a Estados Unidos.

Estas son inversiones de una industria de nuestra proveeduría que conectan mucho con el mercado de telecomunicaciones.

—Pareciera entonces que su compañía no ha perdido la confianza en este gobierno y ha sabido identificar las oportunidades en los proyectos emblema de infraestructura…

—Generac ha desplegado alrededor de 1,400 equipos, entre generadores de energía y torres, para soportar los requerimientos de energía e iluminación de los proyectos emblema del Tren Maya, el AIFA, la Refinería de Dos Bocas y el Banco del Bienestar.

Así es. A pesar de que nosotros hemos acompañado obras de infraestructura a nivel gobierno federal en todas sus vertientes, sin duda hemos puesto enfoque y recursos para capitalizar pocos, pero significativos proyectos del gobierno federal actual en todo el país. Y sí, hemos tenido buena participación en estos proyectos como en el aeropuerto Felipe Ángeles dónde tuvimos una muy buena participación. Hemos sabido capitalizar las obras del gobierno actual, muy animados.

Fuente: eleconomista.com.mx

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